Los negocios de verano están en serios problemas

La finalización de los Programas de Viaje con Trabajo de Verano pudiera poner fin a los negocios de temporada

¡El verano ya llegó! y probablemente tengas planes vacacionales llenos de diversión. ¿Quizás estás deseando ir a la playa, pasar las vacaciones en tu centro vacacional favorito, cenar en excelentes restaurantes, llevar a los niños a los parques de diversiones o acuáticos? Eso mismo lo están deseando miles de vacacionistas estadounidenses que esperan diversión, sol y un excelente servicio de verano; pero, la realidad es que muchos vacacionistas encontrarán negocios que funcionan con niveles de servicio inferiores. Los propietarios de las posadas estarán lavando platos en lugar de recibir a los huéspedes; los propietarios de restaurantes estarán trabajando como asistentes de cocina; los hoteles con falta de aseo podrían generar una epidemia; y las piscinas, parques y tiendas de recuerdos no estarán operando a su máxima capacidad.

¿Qué es lo que está pasando?

En todo el país, los cambios en las políticas sobre trabajadores extranjeros están afectando negativamente a los negocios, especialmente en el sector hotelero y de turismo. Además, esto solo seguirá empeorando con las restricciones y reducciones a los trabajadores extranjeros bajo la “Política Exterior de Estados Unidos Primero”. Los cambios propuestos amenazan seriamente con reducir el número de estudiantes extranjeros que pueden venir a los EE. UU. para trabajar en puestos de verano y de temporada.

Estos estudiantes han ayudado a los negocios estadounidenses a funcionar sin problemas durante los últimos 50 años. Cientos de miles de ellos vienen a los EE. UU. cada año para ocupar puestos de verano, temporales u otros puestos de temporada en el marco de un programa de intercambio cultural patrocinado por el Departamento de Estado de los EE. UU.

Los puestos de hotelería y turismo, como amas de llave, cocineros, camareros, cantineros, botones, socorristas, trabajadores de parques de atracciones, vendedores, anfitrionas, entre otros, que a menudo son ocupados por estudiantes visitantes, pueden quedar vacantes, lo cual hará que los negocios estadounidenses se vean afectados, al igual que, los vacacionistas y turistas estadounidenses.

La falacia es que estos son trabajos que los estadounidenses deberían hacer; sin embargo, muchos estadounidenses dicen, “gracias, pero no”, a los puestos de trabajo serviles, de bajo salario y temporales que los estudiantes y trabajadores extranjeros están felices, incluso agradecidos, de tener. Además, con las tasas récord de desempleo, los negocios estadounidenses simplemente no pueden encontrar suficientes personas. La visa de Viaje con Trabajo de Verano y otros visados para trabajadores extranjeros permite que muchos negocios estadounidenses funcionen durante las temporadas altas a su máxima capacidad.

Bueno… ¡hasta el Sr. Trump depende de los trabajadores extranjeros para operar sus negocios de hotelería! ¿Por qué? Porque, al igual que otros negocios estadounidenses, simplemente no hay suficientes trabajadores en muchas ciudades y pueblos de los Estados Unidos.

La ironía es que esta visa de intercambio cultural y trabajo en realidad ayuda, en lugar de perjudicar, a la economía estadounidense. Muchos economistas argumentan que cubrir estos puestos con empleados temporales genera la necesidad de trabajos gerenciales mejor pagados, mantiene a los negocios operando para que puedan retener a los empleados a tiempo completo y trae millones de dólares en ingresos adicionales a las ciudades de todo el país.

Esta situación está haciendo sonar la alarma en todos los Estados Unidos, ya que los negocios se enfrentan a una escasez crítica de personal que está paralizando a los negocios familiares, incluso obligando a algunos a cerrar o reducir sustancialmente sus servicios y horarios.

La escasez de trabajadores es tan grave en algunas áreas e industrias que el Departamento de Seguridad Nacional anunció recientemente que se emitirán más visas H2B para trabajadores extranjeros con el fin de aliviar el impacto en los negocios que han sido “perjudicados” por la falta de trabajadores.

Es probable que veamos que este ciclo negativo de causa-efecto se repita si los visados de Viaje con Trabajo de Verano se reducen de forma similar.

Vamos a correr el riesgo que, incluso, haya más en juego que el impacto económico que ya hemos experimentado con la reducción de las visas de trabajo H2B.

El Programa de Viaje con Trabajo de Verano no es un programa laboral; es un programa de intercambio cultural. La intención y el propósito es traer estudiantes extranjeros, muchos de los cuales serán futuros líderes en sus países, a los Estados Unidos para que aprendan sobre los negocios, la cultura y los ideales estadounidenses. Es un esfuerzo de la diplomacia que sí funciona. “Conocernos es amarnos”, lo cual es totalmente cierto, ya que es una forma sutil pero efectiva de ejercer un impacto y tener influencia sobre las generaciones de futuros líderes empresariales y mundiales; no es propaganda, es educación y funciona en ambos sentidos.

Los negocios estadounidenses que han llegado a confiar en los estudiantes extranjeros y a comprometerse con ellos se benefician realmente de la energía, el entusiasmo y la educación intercultural que se produce naturalmente cuando la gente se conoce. Somos una nación global y diversa, y tener negocios estadounidenses que reflejen la diversidad de nuestro país es un gran beneficio para todos.

Si pensamos erróneamente en que la disminución de importantes programas de “diplomacia sutil” como el Programa de Viaje con Trabajo de Verano va a ayudar a los estadounidenses, entonces ¡qué Dios nos ampare!

Este no es el grito de Chicken Little, sino que es un llamamiento para que todos vayan más despacio y consideren las recientes y dolorosas lecciones aprendidas por la reducción de los visados de trabajo para los extranjeros. Estados Unidos necesita programas como el Viaje con Trabajo de Verano que apoyen nuestra prosperidad, seguridad e iniciativas diplomáticas.

El verano debería ser una época de diversión y un momento para que los negocios de temporada prosperen y funcionen a plena capacidad.

La protección de los negocios y las comunidades que dependen de cubrir los puestos complementarios con los estudiantes extranjeros debe ser una preocupación para cada uno de los estadounidenses.

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