Un día sin inmigrantes es un día triste para los Estados Unidos

Los restaurantes podrían estar cerrados o con muy poco personal el día de hoy. Los proyectos de construcción podrían sufrir un paro inesperado. Los hoteles en todo el país podrían sufrir con camas sin hacer y restaurantes sin personal. Los terrenos y los jardines podrían no recibir atención ni mantenimiento. Las frutas y vegetales podrían pudrirse en los parrales. ¿Por qué? En todo el país los inmigrantes están protestando contra las medidas severas, sin aviso y fuertemente ejecutadas por Donald Trump sobre la inmigración. La columna vertebral de gran parte de la fuerza laboral estadounidense son los trabajadores inmigrantes y ellos sienten que tienen derecho de estar furiosos. El efecto de la protesta, impulsada por los medios sociales, sigue siendo desconocida, pero el mensaje es muy claro: Los inmigrantes son una parte vital de la economía de los Estados Unidos.

Muchos de los empleadores estadounidenses apoyan las protestas de un día sin inmigrantes. Los negocios en las grandes ciudades que dependen en gran medida de los trabajadores inmigrantes están apoyando las protestas en solidaridad con sus trabajadores. Un empleador dijo que sus trabajadores inmigrantes nunca pierden un día de trabajo, pero que él los está animando para que lo hagan hoy. Los restaurantes en las principales ciudades cerraron sus puertas hoy para enviar un mensaje más fuerte con la intención de demostrar a la nueva administración que los inmigrantes son importantes.

La irónico de todo esto es que el presidente Trump y su hijo han empleado inmigrantes y trabajadores con visa en sus propios negocios. Trump defendió este hecho, declarando que él no puede hacer que los estadounidenses hagan el trabajo que estos inmigrantes están agradecidos de tener. Como patrocinadores de visa las empresas que confían en los trabajadores y pasantes extranjeros para aumentar su fuerza laboral y proporcionar una diversidad importante, nosotros lo entendemos. Miles de negocios estadounidenses luchan con la escasez de mano de obra y talentos, y los inmigrantes legales y los participantes de programas de visa están ansiosos y motivados por ayudar.

Nosotros apoyamos la meta del presidente Trump de fortalecer la economía y la seguridad nacional de los Estados Unidos, pero al igual que gran parte de la nación, estamos perplejos con las acciones que paralizarán a las empresas en los EE. UU., que al mismo tiempo parecen tener muy poco impacto para garantizar la seguridad nacional.

AAG considera que lo que siempre ha hecho de los Estados Unidos una gran nación es que somos un país de inmigrantes. Desde que ese primer grupo de refugiados escapó de la tiranía de un gobierno hace muchos años, los Estados Unidos se ha convertido en una de las naciones más poderosas en el mundo. Somos una tierra de promesas, oportunidades y un lugar donde muchos pueden vivir un sueño que es imposible en otras partes del mundo.

Con suerte, las protestas enviarán un mensaje fuerte a la Casa Blanca: vayan y atrapen a los malos que están amenazando la paz y la prosperidad de los Estados Unidos y apoyen a aquellos que vienen para encontrar refugio de gobiernos opresores, racistas e intolerantes.